Agradezco el encuentro con las técnicas de sanación que me permiten Ser hoy la persona que Soy.

Entre ellas, el cambio más profundo que experimenté fue con Constelaciones Familiares.

Todos los integrantes del sistema experimentaron movimientos, algunos sutiles y otros no tanto.

Es real que cuándo el Alma lo requiere y estamos dispuestos a entregarnos a la sanación, la Energia nos asiste maravillosamente con mucho amor. En mi caso, encontré lealtades a integrantes del clan que no me imaginaba,

y miedos repetidos que marcaron mi vida. Trabajar con el árbol me dio la posibilidad de ver a quién

necesitaba ser visto, y dar el lugar a cada persona según su rol en el clan familiar. Este orden

desde el amor, me trajo claridad, calma y la paz necesaria para transformar ciertas situaciones

que se me presentan actualmente. Reconociendo, agradeciendo y honrando a mi linaje, me liberé.

Y desde un lugar muy profundo de mi Ser, puedo decir: “Yo en su lugar, hubiera hecho lo mismo”.

Así el Amor en el clan, fluye, ya no queda estancado y se siente, se experimenta, se vive.

Esto doy fé, que produce el cambio que necesitamos para nuestra evolución.

Atte: Marcela Silva